BAHAMAS, UN GIGANTE QUE NO ESTABA DORMIDO SOLAMENTE QUE NADIE LO VIÓ HASTA QUE LLEGÓ A SANTIAGO DEL ESTERO
Jugadores altos merodeando la Madre de Ciudades llamaron la atención de los lugareños que se preguntaban qué torneo se jugaba y cual era el motivo de tantas delegaciones por estos lados, así que vamos por partes.
Argentina hace unos meses atrás quedó fuera del mundial (papelón para algunos, fin de un ciclo para otros) y su clasificación a los Juegos Olímpicos estaba complicada porque el camino que había por delante era bastante largo aunque la primera noticia alentadora fue que eramos sede de este “Pre Pre Olímpico” como me gustó llamarlo ya que no era un Preolímpico como muchos creían, era un paso previo, luego se conoció que Santiago del Estero con sus dos grandes clubes Quimsa y Olímpico que caminan juntos en Liga Nacional hace 16 años eran las sedes para los duelos que no tenían mucho atractivo porque en el medio hubo selecciones que participaron pero ninguna estaba para llegar a la final como Bahamas y los locales que desde el día uno ya era la final anticipada. Chile, Uruguay, Colombia, Islas Virgenes y Cuba estuvieron de paso, algunos jugaron mejor o peor con o sin algunos jugadores en sus plantillas, pero la final anticipada era la que se terminó disputando.
En la previa por la fase regular Bahamas se impuso sobre Argentina ya demostrando que en la final del torneo los favoritos eran los nacidos en las “700 islas” del Caribe al imponerse en ese primer duelo por 101 a 89… Obviamente luego los dirigidos por Prigioni cumplieron al ganarle a Cuba para meterse a las semis, unas semis que pocos recuerdan porque obviamente la albiceleste y los “Rake and Scrape Boys” tenían el mano a mano por entrar al Preolímpico del próximo año.
En una definición marcada por presencias (Los famosos NBA de Bahamas) y ausencias (Los que no quisieron venir para la selección Argentina) sumado el partido anterior el favoritismo en las apuestas y en las tribunas era para Bahamas, aunque nuestra selección siempre contó con el aliento en sus cuatro partidos jugados por este torneo.
Alguien más podrá brindar un análisis mucho más táctico o técnico de lo sucedido, lo cierto es que no alcanzaron las 16 asistencias de Campazzo, la garra de Gabriel Deck recuperado de su lesión o la experiencia de Carlos Delfino, sí alcanzó el nivel de juego desequilibrante y la frialdad de un tal Eric Gordon que la metió toda la noche, el de Phoenix Suns fue el que marcó la diferencia con un letal 6/7 en triples (27 puntos en total) aunque si no aparecía este muchachito tranquilamente podrían haber sido figuras esa noche otros como Deandre Ayton (25 años, 2.13 metros) que de dispone a jugar su sexta temporada en la NBA para Phoenix o bien Buddy Hield que está atravesando su octavo año en la mejor liga del mundo… uno iba a aparecer para terminar con el sueño de Argentina y alimentar la ilusión de Bahamas y así fue. Bahamas llegó en busca del boleto al Preolímpico, ganó sus cuatro partidos, bailó chacarera en la plaza Libertad y se llenó de fotos con los santiagueños.
Argentina sin Mundial y sin Juegos Olímpicos, esta vez su verdugo fue Bahamas, un seleccionado que no estaba dormido ni se despertó, tenía jugadores con mucho potencial y otros de NBA, pero que recién en este torneo el “mundo FIBA” los encontró juntos.