Sting en Argentina: una historia de 45 años
Sting en Argentina: una historia de 45 años
La relación entre Sting y Argentina tiene una historia que abarca 45 años. Desde su primera visita con The Police hasta su último show en el Movistar Arena, el legendario músico británico ha construido un vínculo especial con el público local. Su reciente regreso trajo una propuesta renovada, pero con la misma esencia que lo ha convertido en un ícono mundial.
Un recorrido histórico
Sting fue uno de los primeros artistas internacionales en llegar al país, incluso antes del boom de recitales internacionales en los ’80 y ’90. Su debut en Argentina fue con The Police, en una serie de presentaciones en el estadio Obras, la discoteca New York City y el Radio City de Mar del Plata, justo antes de que la banda explotara a nivel mundial.
Como solista, regresó en 1987 para un show pionero en el estadio de River, repitiendo en 1988 con la gira de Amnesty International. Luego, se presentó en 2001 en Vélez, en 2007 nuevamente en River con la reunión de The Police, en 2015 en el estadio DirecTV de Tortuguitas y en 2017.

El regreso al formato trío
En esta nueva visita, Sting volvió a apostar por el formato de trío, acompañado por el guitarrista Dominic Miller y el baterista Chris Maas. Esta configuración permitió un enfoque especial en los clásicos de The Police, que representaron más de la mitad del repertorio de la noche: 12 de los 22 temas interpretados fueron de su legendaria banda junto a Stewart Copeland y Andy Summers.
Un repertorio de himnos
Con 73 años, Sting cuenta con una vasta trayectoria musical que le permite ofrecer conciertos basados en una sucesión de éxitos. The Police dejó un legado de cinco discos y múltiples sencillos icónicos, mientras que su carrera solista suma una decena de álbumes y numerosos hits.
El show en el Movistar Arena, el primero de dos noches, comenzó con puntualidad británica a las 21 en punto. Vestido con una remera simple y utilizando un micrófono discreto al estilo “call center”, Sting subió al escenario para encontrarse con un público entregado desde el primer momento. Los cánticos “¡Olé olé olé, E-Sting, E-Sting!” resonaron entre la multitud.
El repertorio incluyó clásicos de The Police como Message in a Bottle, Every Little Thing She Does Is Magic, Synchronicity II, Spirits in the Material World, Wrapped Around Your Finger, Driven to Tears, Can’t Stand Losing You, Walking on the Moon, So Lonely, King of Pain, Every Breath You Take y Roxanne.
Por su parte, en solitario interpretó If I Ever Lose My Faith in You, Englishman in New York, Fields of Gold, Mad About You, Fortress Around Your Heart, Shape of My Heart, Desert Rose y Fragile. Como sorpresas, incluyó Never Coming Home (2003) y su nuevo single I Wrote Your Name (Upon My Heart).

Una banda impecable
El trabajo de Miller y Maas fue clave para recrear el sonido distintivo de The Police con una fidelidad impresionante. Hubo pequeñas improvisaciones en If I Ever Lose My Faith in You y Roxanne, pero el resto de los clásicos se interpretaron con arreglos originales. La transición entre las canciones de su etapa solista y las de The Police fluyó sin quiebres, logrando una coherencia sonora que mantuvo la energía del show en su punto máximo.
Un show sin interrupciones
Fiel a su estilo, Sting evitó los largos discursos entre canciones y prefirió mantener la dinámica del recital. Conectó los temas sin pausas innecesarias, aunque en algunos momentos interactuó con el público, saludando en castellano y lanzando el clásico “¡Buenos Aires!”. En Mad About You, hizo una breve pausa para explicar que la canción está inspirada en la historia bíblica del rey David.
Por supuesto, no faltaron las exclamaciones “¡Ie-io!” tan características de The Police ni las arengas para que el público coreara los estribillos. Sobre el final, como síntesis de tantos años de visitas, Sting cerró la noche con un sincero “Me encanta Buenos Aires”.
Una vez más, el legendario artista demostró por qué su música sigue resonando con la misma fuerza en el corazón de los argentinos.
